Ya nada lograba asombrarme, y dicen que eso es malo, muy malo, la capacidad de asombro solía ser una cualidad, pensé que la había perdido... Hasta que un día, la Ruta 22, me llevo hasta Río Colorado en Río Negro, un jabalí gigante se asomaba entre las bardas!
1 comentario:
Muy bueno tu blog te felicito
Clases de Manejo
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