Mi curso de manejo casero...

Cuando conocí a Ale andabamos en tren, colectivo o caminando para todos lados... creo que seria el año 1999 que compramos un auto y nos fuimos de vacaciones a Córdoba, y de ahí no paramos en andar las calles de Buenos Aires. Yo de copiloto por supuesto.

Y así, de a poco aprendí a manejar, de a poco es de a poco, a penas daba una vuelta manzana jajajaja
Así pasarian aaaaños, hasta que el año pasado por cosas de la vida nos dan una beca para la escuela de Eliana, y como yo era la que habia buscado y la más interesada de los dos en que Eli fuese a esa escuela, Alejandro sentencia: sacá el registro y llevala y traela vos, porque yo no voy a poder.

Y así, con esa motivación (por no decir presión) es como empiezo a practicar en la peugeot 504 blanca... si, con Alejandro de instructor, porque somos austeros, cuidamos el mango... bueno, está bien, mezquinos y pijoteros, y? jajaja

Así que nuestra pareja se nutre de dialogos intensos arriba del vehiculo, cuanta pasión, cuantas ganas, cuantas frases que quedaran grabadas en mi ser por siempre:

Yo: Ale, a vos que te parece? paso el cambio o lo estiro un poco más?
Ale: No se, ya te lo expliqué trescientas veces! Ves que no me prestas atención?

Yo: Y acá que hago?! (calle de tierra, pozos)
Ale: No se, la que maneja sos vos.

Yo: Se sienten mucho las piedras, será que se pinchó una rueda?
Ale: No se, la que maneja sos vos.

Y así por el estilo, ni hablar de caras y gestos y actitudes, cuanto nos conocemos!!! Qué lindo saber que cuando pone ESA cara y mira para otro lado más un suspirito quiere decir: se me terminó la paciencia, si no fuera porque estan los chicos te mandaria a freir churros.

Y a pesar de toda esta conexión yo decido que mejor es que Ale no sea más mi instructor, después de una de esas charlas intensas en las que concluimos en que un instructor no me serviria porque según Ale yo ya se manejar y que no me haga ilusiones de que me va a tratar mejor que él... a lo que yo concluyo en que no me importa como me traten los demás, me importa él, que es el hombre que elijo para vivir y criar a los hijos. Y entonces la que sentencia soy yo: Dejá, es mejor que salga sola y listo...

El primer recuerdo de salir sola es de salir enojada, agresiva digamos y con esta sensación más un volante en la mano una se siente Poderosa! Experimenten chicas, pero no pisen a nadie por favor!

Y así va llegando el día de sacar el registro... a intentar... después les cuento que aconteció en esa semana y los rituales previos, no se pierdan el próximo post!